HIGIENE EN LA COCINA

La higiene de los alimentos es un asunto que involucra a todos, desde la producción hasta el consumo en los hogares. Si bien la mayoría de los microorganismos son inofensivos, como los que crecen en el yogur o el queso, algunos que entran en la cocina son patógenos, es decir, responsables de intoxicaciones alimentarias desde problemas digestivos leves a graves enfermedades. La prevención y el control en toda la cadena alimentaria contribuyen a la calidad microbiológica de los alimentos. 

Higiene en la cocina:

Antes de cocinar hay que lavarse las manos con agua y jabón y secarse bien.  -No utilizar anillos, pulseras, relojes, etc. 

La zona donde se cocina: debe estar limpia y se puede lavar con una solución de cloro especial para usar en la cocina (cuidando que el mismo luego no se mezcle con los alimentos) o con alguna solución comercial bactericida. 

El drenaje del fregadero de la cocina: puede ser un foco de acumulación de gérmenes. Se recomienda echar una solución específica desinfectante, especialmente si se ha preparado carne o productos derivados de animales muertos. Esto se debe hacer ya que estos desechos se quedan en el drenaje y pueden crear un ambiente perfecto para que se desarrollen las bacterias. 


Antes de comenzar a cocinar, limpiar la mesa con un trapo humedecido. 

No se debe probar comidas con los dedos, hay que utilizar una cuchara y lavarla después de usarla. 

Cuchillos: 
Al colocar la mesa cortante para empezar el trabajo, los cuchillos se deben colocar a la derecha con el filo cortante mirando a la madera de nylon, jamás tenerlos esparcidos por encima de la mesa ni liados con los desperdicios de peladuras, ya que al recogerlas se pueden ir juntos al cubo de la basura, se pueden tirar y como no se ve pueden cortarse o clavarse. 

-Utilizar el uniforme correctamente. 
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Frigorífico y congelador: mantenerlos limpios. Lo ideal es lavarlo con agua y jabón antes de meter la compra semanal y cada 3 meses realizar una limpieza más profunda. 

Basura: siempre debe mantenerse tapada, lo idóneo es un cubo con pedal. 

Utensilios de cocina: Después de cocinar limpiar con agua y jabón todos los utensilios y las mesas que se han utilizado, aquellos que se usan habitualmente para la manipulación de los alimentos como las tablas de cocina deben limpiarse con agua, jabón y un cepillo después de cada uso. Se recomienda el uso de tablas de madera dura o de plástico rígido, que no tengan defectos y que sean fáciles de lavar. Si es posible, es preferible usar dos tablas, una para frutas, vegetales y alimentos listos para comer y otra para los alimentos crudos de origen animal que requieran preparación. Respecto al resto de utensilios deben estar limpios y lavarlos cuando se termina de cortar, lavar las tapas de los alimentos enlatados antes de abrirlos y nunca poner alimentos listos para comer en un plato donde se colocó previamente algún alimento crudo (como carne, pollo o pescado). 
Los animales domésticos no deberían entrar en la cocina. Si tienen que comer allí se debe colocar el comedero en un rincón que debe lavarse tras cada comida. Los productos de limpieza deben colocarse siempre separados de los alimentos .

Usa el cabello recogido:  
No sólo para resguardar la calidad e higiene de las distintas preparaciones, sino que también para prevenir accidentes. 

Mantener el suelo limpio y libre de obstáculos: 
Esta es una de las principales normas de seguridad en la cocina. Manteniendo un suelo limpio y libre de obstáculos, es muy común encontrar manchas de grasas, aceites o humedad en los suelos de las cocinas. Para evitar accidentes debemos mantener siempre el suelo limpio, libre de obstáculos y en caso de humedad tras la limpieza, señalizar la zona para evitar resbalones. 

No fumes ni utilices líquidos inflamables: 
Tienes que respetar las normas de seguridad establecidas. Para evitar incendios, es un deber básico no fumar ni manipular elementos inflamables. 



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Viajar para alimentar nuestro sueño, crear platos con sabor, aprender y servir con amor es la felicidad en toda su expresión.